Le lézard aux plumes d’or VIII (El lagarto de las plumas de oro VIII)

Dentro de la trayectoria de Joan Miró, el periodo comprendido entre 1971 y 1975 es complejo y oscuro, y está marcado por un profundo sentimiento de pesimismo, una consecuencia de la situación política y social en la que está sumido nuestro país. En 1971 sufre una fuerte depresión, que le llevará a abandonar temporalmente la pintura y centrar su actividad en el campo del grabado y de la ilustración. Así, a pesar del desánimo que experimenta, produce interesantes conjuntos de obras sobre papel que destacan por el carácter experimental y la calidad técnica.

Entre ellas sobresalen las ilustraciones que ejecuta para Le lézard aux plumes d’or, editado por Louis Broder e impreso por Mourlot en París. La carpeta, originalmente concebida para ser publicada en 1967, no verá la luz hasta 1971 y estará conformada por quince litografías que acompañan un poema escrito y caligrafiado por el propio Miró a lo largo de veintitrés páginas. Las piezas que componen la edición son un excelente ejemplo del trabajo que desarrolla en esos años: en él es patente el predominio del negro, que refleja el sentimiento trágico que  predomina en esta etapa. Sin embargo, mantiene las tonalidades características de sus obras: verde, azul, amarillo y rojo, recreando un universo onírico que representa a la perfección los valores surrealistas del poema al que acompañan.

Le lézard aux plumes d’or es considerada una de las obras cumbre de este año, ya que combina de manera extraordinaria dos de los grandes intereses del artista: la poesía y la obra gráfica.