El jienense Ricardo Calero desde muy temprana edad estableció relación con Zaragoza . En 1969 cursó sus estudios en varias escuelas y academias artísticas de la capital aragonesa, realizando sus primeros trabajos en los campos de la fotografía y la escultura. Su obra se expuso por primera vez, individualmente, en 1976 en Pamplona y Logroño.
El periodo comprendido entre 1980 y 1986 estuvo centrado en la docencia, ejerciendo la dirección de la Escuela de Artes de Ejea de los Caballeros e impartiendo cursos en el Centro de Educación de Profesores y en el Instituto de Ciencias de la Educación de Zaragoza . La clausura de su primera etapa creativa, caracterizada por una mayor incidencia sobre el aspecto social del arte, se produjo con Acciones de luna en diciembre de 1986.
A partir de 1987 asistimos a una verdadera explosión creativa y expositiva. Calero participó en infinidad de exhibiciones colectivas e individuales en Francia, Alemania, Estados Unidos, Suiza o Canadá , entre otros países. El reconocimiento a su obra supone la obtención de la beca de Escultura Contemporánea de la Diputación de Zaragoza y de la plaza de miembro de la Casa de Velázquez de Madrid . En esta etapa pasa a formar parte del grupo de artistas permanentemente presentes en ferias como ARCO, Estampa, ART-Cologne, ARTFrankfurt.
Capítulo aparte merece su internacionalmente reconocido mérito en el campo de las actuaciones e instalaciones, área artística en la que ha logrado plasmar más rotundamente sus criterios, como en el caso de Espacio para el encuentro en Bad Homburg (Alemania).
Cada una de las exposiciones individuales de Ricardo Calero se ha caracterizado por el desarrollo de un concepto; así, en 2005 Exterior-Interior, en 2003 Diálogos , en2001 Escultura siempre , en 2000 Luz en la sombra , etc. Podemos concluir que la existencia de este aspecto «presentacional» del arte contemporáneo le ha permitido acotar el campo de análisis a un único componente de sus conceptos centrales, con resultados más categóricos.
En su última obra, la perteneciente a la serie Disparates de Fuendetodos , Calero se ha nutrido de una inédita fuente creativa: el juego terminológico, conjugando la etimología de disparo con la de disparate para abrir nuevos caminos a su arte, pero siempre próximo a la preocupación reflexiva por la vida, por lo material y, especialmente, lo inmaterial que conforma la realidad.
(Fuente: Fundación Fuendetodos Goya)
