El IVA final se calcula en función del lugar de envío o país de residencia fiscal del cliente y pueden variar para pedidos internacionales. Los impuestos de importación o aranceles no están contemplados en el precio. Puedes leer mas información sobre envíos en nuestra sección de ayuda.
Gustave Doré
Uno de los más destacados y prolíficos ilustradores y grabadores franceses del siglo XIX. Conocido en los inicios de su carrera por sus dibujos satíricos y caricaturas, fueron sobre todo sus ilustraciones para clásicos literarios como El Quijote, Orlando Furioso o la Divina Comedia, entre otros, las que le dieron gran popularidad.
Artista prolífico y de gran virtuosismo técnico, Doré manifestó precozmente su vocación artística y su gran talento para el dibujo. En 1848 marchó a París para emprender estudios y pronto fue contratado como caricaturista, al igual que otros renombrados artistas del momento como Honoré Daumier, Paul Gavarni y Grandville, incluyendo sus ilustraciones en algunas de las publicaciones más importantes del momento, como la famosa revista Journal pour Rire. Ese mismo año debutó en el Salón de París con dos dibujos realizados a pluma y tan sólo un año más tarde ya publicó su primer álbum.
Su inclinación hacia el dibujo, también perceptible en sus óleos y acuarelas, se convertiría desde entonces en una de las características fundamentales de su trabajo. A partir de 1851 publicó álbumes litográficos de carácter humorístico con los que alcanzó gran popularidad.
Sin embargo, uno de los ámbitos en los que Doré alcanzó un alto reconocimiento internacional por parte de la historiografía del arte y también del público fue la ilustración de obras literarias y de viajes. En 1854 el editor Joseph Bry publicó una edición de las obras de Rebelais ilustrada con más de cien estampas de Doré, a la que siguieron los dibujos para los Cuentos libertinos de Balzac.
En ese aspecto, una de las mayores ambiciones de Doré fue el proyecto de llevar a cabo una “biblioteca mundial ilustrada”, es decir, la ilustración de las grandes obras maestras de la literatura, según un listado de 36 textos que él mismo estableció. A pesar de que el proyecto no llegó a ser concluido, en 1861 realizó las ilustraciones de la primera parte de la Divina Comedia (el Infierno) de Dante, a la que siguieron las ediciones extraordinarias de El Quijote de Cervantes, la Biblia, las Fábulas de La Fontaine, los Cuentos de Perrault y obras de Shakespeare, Rabelais, Coleridge y otros muchos, editadas en diferentes lenguas y países. En 1879 ilustró su última gran publicación, el Orlando Furioso de Ariosto.
No obstante, Doré es conocido como un gran ilustrador no sólo por ser el más prolífico, sino también por haber sido capaz de establecer una nueva relación entre el texto y la imagen.
Participó, además, de la moda viajera imperante en la Europa del siglo XIX y contribuyó con sus viajes a ilustrar diversas crónicas. Inglaterra, Francia, España (en dos ocasiones), fueron algunos de sus destinos, plasmando sobre el papel su visión de las costumbres, personajes, y paisajes en diferentes relatos de viajes y, de forma especial, en el Viaje a España de Charles Davillier.
A pesar de su popularidad, la ilustración de libros no dejaba de ser considerada en la época como un arte menor, por lo que Doré, ansioso por recibir no sólo la admiración popular sino también el reconocimiento de los críticos, realizó pinturas al óleo y a la acuarela, e, incluso, esculturas. Sus pinturas alcanzaron gran éxito en Inglaterra, hasta el punto de que funcionó con gran éxito en Londres la llamada “Doré Gallery”, en donde exponía de forma regular sus pinturas al óleo.
Sus ilustraciones, a menudo realizadas a toda página, exigen una contemplación detenida para poder apreciar la extraordinaria calidad del dibujo. En ellas, Doré pone de manifiesto su conocimiento de los lenguajes clásicos, desde la pintura flamenca del siglo XV, Miguel Ángel, los grabados de Durero y Rembrandt, la pintura barroca, Flaxman y el grabado romántico, hasta el arte de su propia época. Junto a ello, su poderosa imaginación postromántica y su capacidad para aplicar el lenguaje preciso a cada uno de los temas y géneros ilustrados han unido indisolublemente en nuestra cultura visual la obra de Gustave Doré con el mundo literario.
(Fuente: Museo de Bellas Artes de Bilbao)
Estrasburgo (Francia), 1832 – París (Francia), 1883
El IVA final se calcula en función del lugar de envío o país de residencia fiscal del cliente y pueden variar para pedidos internacionales. Los impuestos de importación o aranceles no están contemplados en el precio. Puedes leer mas información sobre envíos en nuestra sección de ayuda.