André Lanskoy

Se alista en el ejército del zar en 1919 y lucha en la frente de Crimea. En 1919 tiene que exiliarse ; elige Francia y, sin vacilar, París. Allí encuentra a los artistas rusos y empieza a pintar tras inscribirse en la Academia de la Grande Chaumière. Descubre el trabajo de Van Gogh, Matisse, entabla amistad con Soutine cuya influencia se percibe en su trabajo de aquella época.

Comienza pintando paisajes, bodegones y retratos. En 1924 atrae la atención de Wilhelm Uhde lo que explica que Lanskoy exponga en los Países Bajos hasta 1939. Su primera exposición personal tiene lugar en París en 1925. El artista elige el camino de la abstracción hacia el año 1937 y emprende esta nueva vía con una serie de aguadas ejecutadas entre 1938 y 1940.

Progresivamente abandona la figuración a favor de una pintura informal. Lanskoy trabaja el color, variando infinitamente en el lienzo su universo íntimo. Dice : “Opino que el amor con que se coge el color en la paleta y se aplica en el lienzo es lo que transmite luz y calor al cuadro”. Lanskoy pinta con una pasta espesa y abundante ; sus armonías muy coloreadas son sensibles y vibrantes.

Se organiza en París una importante exposición de su obra en 1948, seguida por otras en Bruselas, Londres, Lausanne, Zurich, Nueva York, Berlin y otras tantas que le dan a conocer al mundo entero. A partir de los años 50, paralelamente a su pintura, André Lanskoy realiza cartones para tapices, ilustraciones de obras literarias (“Diario de un loco” de Gogol…).

El artista produce una obra importante sobre papel, aguadas, collages, litografías, usando varios medios creativos sobre el mismo soporte. Realiza también mosaicos. Lanskoy fue uno de los últimos representante en vida de la escuela rusa que tantos pintores de primera magnitud dio a la Escuela de Paris.

(Fuente: mchampetier.com)