El madrileño Antonio Lorenzo , nacido en 1922 , se inicia en el estudio de la plástica con los maestros Francisco Esteve Botey y con Daniel Vázquez Díaz. Posteriormente, su enseñanza reglada la realiza entre 1939 y 1942 en la Escuela Central de Bellas Artes de Madrid .
A partir de 1960 se interesa por el grabado, técnica que en principio le resultaba poco atractiva debido al desencanto causado por una educación artística que carecía de la práctica necesaria y, además, excesivamente dogmática en los conceptos técnicos y estéticos. Como reacción se adentra en el grabado partiendo de posiciones autodidactas y entusiasmado por la genuina experimentación. Culminación de esta época de descubrimientos tiene como consecuencia su nombramiento como jefe de taller del «Grupo 15» en 1972 , siendo este un período considerado por el autor como muy fructífero y satisfactorio, según propia confesión. La labor callada y difícil de taller le sirve para alejarse de vanidades, y, por otra parte, ampliar su capacidad para resolver las dificultades que conlleva el proceso de plasmación de la imagen pretendida desde la idea original.
En el área museográfica, Lorenzo ha de ser considerado una figura de rango preeminente, ya que en 1966 , colabora con Fernando Zóbel en la creación y en el proceso de instalación de las obras del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca.
Su sistema de creación meditativo y minucioso marca su incidencia en el ámbito expositivo. Así, año tras año, es seleccionado para formar parte en importantes exhibiciones colectivas que muestran los logros de los artistas españoles punteros, mientras que el número de sus exposiciones individuales resulta claramente inferior, puesto que el volumen de su cuidada producción no permite la presentación anual de obra inédita.
La calidad de la obra de Lorenzo se evidenció tempranamente. Ya en 1960 sus obras visitaron Alemania, Estados Unidos, Austria y Dinamarca . A lo largo de estos últimos años sus trabajos han podido ser disfrutados prácticamente en todas las grandes exposiciones y bienales que se han celebrado tanto nacional como internacionalmente.
Sin embargo, sus exposiciones individuales enmarcadas dentro del arte gráfico están más centradas en el ámbito doméstico. Entre ellas destacan la celebrada en el Museo de Bellas artes de Bilbao en 1992 -de carácter antológico- que tendrá continuidad en 2004 en la exhibición organizada por la Fundación Casa Natal de Goya . Especial relevancia en esta muestra tiene el proceso creativo de la obra titulada «Disparate», obra-puente unificadora entre el cromatismo de las serigrafías y collages y la figuración del grabado. Sin lugar a dudas punto de partida de un nuevo trayecto en la producción gráfica de Antonio Lorenzo.
(Fuente: galeriabat.com)
