Mitsuo Miura
Imbuido de la cultura japonesa, de la que es originario, Miura ha sabido conjugarla con la cultura occidental, ya que ha desarrollado su producción mayoritariamente en España, donde se afinco hace mas de treinta años.
En la pintura de Mitsuo Miura se patentiza, en cualquiera de los casos, un intento vigoroso de disipar el antagonismo entre la individualidad y la generalidad, entre la naturaleza y el hombre. Sin dejar de comulgar con la materia de su pertenencia recíproca, cada una de las pulsiones (como los singulares matices de las arenas del mar) quiere poner de relieve su propia incidencia, y cada uno de los destellos (como el signo peculiar de tantas y tantas estrellas en la redondez de la noche) pugna por dejar esclarecido su nombre.
Ricas, diversas y alternantes, aun en compacta pertenencia a un estilo inequívoco, las pinturas de Mitsuo Miura responden a las ideas primordiales de orden y vibración.
(Fuente: El País)
Iwate, Prefectura de Iwate (Japón), 1946