Enrique Ochoa

Artista polifacético y humanista, su obra y su vida es toda una vuelta al Renacimiento. Llamado el pintor de la música, desarrolla la llamada Plástica Musical y plasma en sus lienzos las composiciones de los grandes maestros.

Con más de 2000 ilustraciones publicadas en libros y revistas contribuyó a configurar la imagen de toda una generación de narradores en el primer cuarto del siglo XX. Ilustró las Obras completas de Rubén Darío.

Conocido, además, por sus retratos de mujeres, en pleno esplendor del Art Decó, marcando toda una época. Su inquietud y creatividad le llevaron a investigar y ser precursor de nuevas tendencias.

Hijo de un Teniente de Infantería, con apenas 5 años embarca con su familia rumbo a las islas Filipinas, debido al aislamiento voluntario de su padre contra las insurrecciones en ultramar.

Sufrió la pérdida de su madre cuando éste tenía 7 años, fallecida en la batalla de Cavite (Filipinas). Seguidamente regresa junto con sus hermanos a España por decisión del padre, quien muere dos años más tarde debido a una grave enfermedad.

Será en 1899 cuando el pequeño Enrique ingrese en la Academia María Cristina para la formación de huérfanos de militares de Toledo. Es aquí cuando conoce la obra de El Greco, de la queda impactado, y decide comenzar su formación artística.

En 1907, instalado en Sevilla, comienza a estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes, a la vez que se gana la vida pintando a los personajes de los típicos barrios sevillanos.

En 1914 se traslada a Madrid y se inmerge en la bohemia de la capital, comenzando a destacar como abanderado del modernismo y el Art Decó. A partir de aquí, en 1917, inicia su etapa como ilustrador de numerosas publicaciones de la época como Por esos Mundos, La Esfera, Nuevo Mundo, Estampa o Blanco y Negro, con las que colabora ininterrumpidamente hasta 1931.

Casado en 1919, sufre la pérdida de dos de tres hijos, y su matrimonio dura, debido a ello, pocos años. En 1925 decide establecerse en Barcelona y se une sentimentalmente a su alumna, la pintora bilbilitana Carmen Osés Hidalgo, con la que vivió, pintó y viajó por el mundo hasta la muerte de ésta en 1961.

Antes de su exilio a París con motivo de la Guerra Civil española llegó a pintar y homenajear a Federico García Lorca, además de ser galardonado con el gran premio de la Biennale de Venecia.

Regresa a España en 1940 para establecerse en Palma de Mallorca, lugar en el que permaneció el resto de su vida.

(Fuente: Fundación Pintor Enrique Ochoa)