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Toni Stadler
Su padre, Antón von Stadler (apodado Toni), era pintor del paisaje y un co-fundador austríacos de la secesión de Munich en 1893. Era lógico, por lo tanto, que él entrenara a su hijo en una edad temprana antes de que este entrara en la escuela de Munich de artes decorativas y aplicadas en 1906.
Toni Stadler fue a Berlín en 1909, donde hizo estudios sobre escultura animal en el estudio de August Gaul y estableció contacto con Liebermann, Paul Cassirer y su círculo. En su vuelta a Munich, Stadler trabajó independientemente a partir de 1911 pero fue reclutado y sirvió en el ejercito entre 1914 y 1918.
Después de la guerra, asistió a la academia de Bellas Artes de Munich, donde estudió bajo la dirección de Hermann Hahn. En 1925 Stadler se casa con Hedda von Kaulbach y fue a vivir a París por dos años, donde conoció a Aristide Maillol y estudió egipcio, Etrusco y la escultura griega.
Después de volver a Munich en 1927, Toni Stadler se concentró en las cabezas a reducida escala de la escultura y del retrato. En 1934 Stadler obtuvo el premio de Roma de la academia prusiana de arte y al año siguiente él y Gerhard Mack fueron huéspedes en Villa Massimo en Roma. Profundamente inspirado por su estancia en Italia, Stadler volvió allí en 1938, apoyado por el premio Roma de la academia prusiana. En esta ocasión, Stadler visitó Florencia, en donde hizo amigos como Hans Purrmann, con quien viajó a Grecia. Stadler pronto volvió a Munich donde fué nombrado profesor en el Städelschule en Frankfurt-am-Main en 1942.
En 1946 se trasladó a la academia del arte de Munich, donde fué director del departamento de escultura hasta 1958. Al año siguiente, Stadler obtuvo de nuevo el premio Villa Romana y fue de nuevo a Florencia. Durante ese período de su carrera Toni Stadler no sólo trabajó en bronce y terracotta sino que también dibujó e hizo bocetos.
En 1961 Toni Stadler volvió a Villa Massimo en Roma como huésped. Inspirado por el descubrimiento del trabajo de Marino Marini y de Henri Laurens, Toni Stadler concibió sus últimas esculturas como equiparaciones entre las formas del recipiente y la figura humana.
A partir de los años 50 Stadler fue merecedor de decoraciones numerosas, de premios y de nombramientos como miembro honorífico en Instituciones artísticas. En 1964 le fue concedida la cruz magnífica de la República Federal de Alemania.
Múnich (Alemania), 1888 – Múnich (Alemania), 1982
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