Eduardo Úrculo

Vasco de nacimiento, con apenas 4 años se traslada junto con su familia a vivir a Sama de Langreo, en Asturias, donde transcurrió su juventud. Durante ella desempeñó diversos trabajos, sin embargo, muy pronto demostró su interés por el arte, que comenzó a practicar de forma autodidacta en una serie de historietas ilustradas.

En 1957 expone por primera vez en el Hogar del Productor de La Felguera, donde recibió los elogios de los críticos Jesús Villa Pastur y Pedro Caravia, lo que revertió en la concesión de una beca del Ayuntamiento para realizar estudios de pintura en Madrid. Así es como un año más tarde asiste a clases de Dibujo en el Círculo de Bellas Artes. Durante su estancia en Madrid visitó, además, las zonas marginales.

Consigue renovar su subvención y se traslada a París, donde se matricula en la Académie de la Grande Chaumière (Montparnasse), donde siguió trabajando con la temática del paisaje urbano influido por la obra de Utrillo. Este mismo año expone con gran éxito sus cuadros realizados en París.

En 1960 se traslada al Sáhara para realizar el servicio militar. Poco después viaja a Tenerife, donde conoce a Maud y el teórico Eduardo Westerdahl. Éstos influyeron en la obra de Úrculo a través de la realización de un tipo de pintura cercana al informalismo, tal y como se advirtió en la exposición del Instituto Hispánicos del Puerto de la Cruz.

En 1962 fija su residencia en Madrid, donde cultiva una pintura de esperpento y sátira combinada con trabajos de ilustración para la revista Triunfo. Preparó, además, varias exposiciones a partir de entonces, y realizó otras actividades, como la incursión en el mundo teatral (realización de escenografía).

Entre 1966-1968 realizó varios viajes por Suecia y Dinamarca, donde gracias a una exposición conoció de primera mano el arte pop americano, el cual le causó un gran impacto. Gracias a esto, y el cansancio de su pintura anterior, propiciaron un cambio radical en su pintura hacia el pop, en principio influida por Tom Wesselman y con una iconografía basada en el desnudo femenino, la vaca y los frutos. Estas obras están realizadas con un colorido muy vivo, logrando la artificialidad de la luz a través del empleo del aerógrafo, lo que se traduce en atmósferas misteriosas y panteístas.

En la década de 1970 comenzó su proyección internacional con la participación en la XXXV edición de la Biennale de Venecia y la VII Bienal de París. Mientras tanto continuó trabajando en el mundo de la escenografía y el cartelismo, preparó numerosas exposiciones y cultivó una pintura de carácter astral, neoplatónico, erótico, kitsch y escenográfico.

Durante los años 80 siguió desarrollando una pintura de clara influencia pop, a la vez que inició la actividad escultórica en 1984, expuesta al año siguiente en la feria internacional de Arte ARCO (Madrid). Sus temáticas se centraron desde mediados de década en el viaje o el viajero enfrentado a las grandes ciudades modernas. Además, es en esta década cuando comienza una gran actividad en el campo del grabado, con la realización de varias carpetas.

Llegó a realizar numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en España como en el extranjero, y muchas de sus obras forman parte de colecciones privadas y museos. Falleció repentinamente en la Residencia de Estudiantes de Madrid, unos días después de la inauguración de una exposición suya en Pekín.

(Fuente: Biografías de la Real Academia)